JG GJ
2013-05-04 13:20:18 UTC
"RAUL CASTRO ES EL PRESIDENTE DE VENEZUELA" POR CARLOS M. ACUNA.
Mientras Caracas se convert=EDa en el resumen de un confuso y
contradictorio escenario de versiones y contraversiones de las que los
argentinos somos grandes expertos, anteayer, durante el programa
matutino que en Radio Mitre dirige el periodista argentino Marcelo
Longobardi, =E9ste contact=F3 a una colega venezolana que ya en otras
oportunidades hab=EDa suministrado excelente informaci=F3n acerca de la
crisis que desat=F3 el reconocimiento p=FAblico de la muerte de Hugo
Ch=E1vez Fr=EDas. Durante uno de los pasajes del di=E1logo, Longobardi
se refiri=F3 al rol que desempe=F1aba Nicol=E1s Maduro al que defini=F3
como "el nuevo presidente". Con voz firme, su interlocutora pidi=F3 una
aclaraci=F3n y subray=F3 que "el presidente de Venezuela hoy es Ra=FAl
Castro...". La frase, tajante y precisa, fue un anticipo de lo que
comenzaba a perfilarse en el proceso pol=EDtico que nuestros lectores
conocen muy bien y expuso una realidad a la que no era ajena el viaje
que horas antes hab=EDa realizado Maduro a La Habana, te=F3ricamente
para analizar con la conducci=F3n castrista "detalles relacionados con
el entierro del comandante presidente".y recibir =F3rdenes.. La excusa,
por lo trivial y vertida en medio de las tensiones crecientes,en
Venezuela, no convenci=F3 a nadie y a la inversa, puso de manifiesto la
influencia que Cuba hab=EDa adquirido en este proceso prometedor de una
ampliaci=F3n del conflicto que late en las entra=F1as del pueblo
venezolano y por ende de sus Fuerzas Armadas. En una entrega anterior,
explicamos en este medio que ya hab=EDan ocurrido enfrentamientos
perif=E9ricos entre fracciones antag=F3nicas y que en las proximidades
del Hospital Militar donde estuvo, seg=FAn dijeron el cuerpo sin vida
de quien fue el peor presidente de la m=E1s cercana historia
latinoamericana, hab=EDa sido herida una periodista. El hecho fue
publicado pero lo interesante es que estos sucesos premonitores son
relativizados u ocultados a la opini=F3n p=FAblica que debe soportar una
orquestada avalancha informativa que pretende mostrar a Ch=E1vez como un
dirigente exitoso y ponderable y no como un p=E9simo administrador, un
autoritario que se desempe=F1=F3 como una simple ficha de un proyecto de
izquierdizaci=F3n para esta regi=F3n del continente. Pero antes de
profundizar nuestros juicios sobre este personaje ins=F3lito y payasesco
que ser=E1 enterrado y olvidado hasta por los m=E1s rojos cuando
despierten, debemos retomar la afirmaci=F3n indicativa de que el
castrismo cubano trata de mantener el control sobre los venezolanos,
verdadero problema que tiene un final abierto y que adem=E1s de los
primeros tiros que se quieren disimular, ya produjo enfrentamientos en
la c=FApula del poder pol=EDtico. Hace unas horas, en Miraflores - el
equivalente a nuestra quinta presidencial de Olivos - se produjeron
agrias discusiones entre los sectores en pugna y hasta ocurrieron
trompeaduras como la que protagonizaron el ministro de Relaciones
Exteriores y el titular de la cartera de Defensa. En el centro de la
discusi=F3n se ubicaba el papel que se aprestan a desempe=F1ar los
efectivos militares cubanos cuyos detalles - inclu=EDdo el moderno
armamento que poseen - conocen los lectores de esta Hoja. El tema se
agrav=F3 en momentos de escribir este comentario pues adem=E1s de los
4.500 efectivos que est=E1n prestos a intervenir, los informes de
inteligencia que se hab=EDan elablorado a lo largo de los =FAltimos
meses, indican cifras superiores de personal cubano distribu=EDdo en
distintos lugares de la administraci=F3n gubernamental y con cubertura
en lugares estrat=E9gicos.
Disfrazados de m=E9dicos, maestros, t=E9cnicos y especialistas en
distintas diciplinas, estos elementos, dirigidos por un estado mayor que
conoc=EDa perfectamente la situaci=F3n antes que se reconociera
p=FAblicamente la muerte de Ch=E1vez, hab=EDa=A0 comenzado amovilizarse
con la consiguiente inquietud de los militares profesionales de las
Fuerzas Armadas Venezolanass. Es verdad que =E9sta no est=E1n unidas,
que hay sectores que respaldar=EDan a Nicol=E1s Maduro si se profundiza
la crisis, en tanto otros apoyan a Diosdado Cabello quien entre otras
cosas es capit=E1n retirado del Ej=E9rcito y considera que de acuerdo
con la Constituci=F3n, le corresponde ejercer interinamente la
Presidencia de la Rep=FAblica atento a su car=E1cter de titular de la
Asamblea, es decir, del Poder Legislativo. Otro grupo, mayoritario, se
mantiene independiente y aunque no se muestra como antichavista, tampoco
simpatiza con el proyecto comunista de Ch=E1vez y por lo tanto
expresamente se opone a Maduro por su directa dependencia de Cuba y su
pertenencia al comunismo local. A grandes rasgos =E9ste es el panorama
que posee otras detalles a=FAn no especificados con claridad, como es la
cuesti=F3n del narcotr=E1fico con el que estar=EDan comprometidos
algunos mandos, todo lo cual configura un panorama por dem=E1s complejo
en el que s=ED sobresale un factor en el que casi todos estar=EDan de
acuerdo: la resistencia activa a aceptar la presencia de los cubanos. A
su vez, =E9stos cumplen =F3rdenes de La Habana, con lo cual el comflicto
est=E1 peligrosamente internacionalizado. Cuba est=E1 interesada en
asegurar este proyecto a cambio del apoyo - y no s=F3lo por razones
ideol=F3gicas - para asegurarse el suministro del petr=F3leo que
recib=EDa pr=E1cticamente gratis en vida de Ch=E1vez y que ahora
podr=EDa suprimirse ante la ca=EDda de la producci=F3n venezolana. El
riesgo de los cubanos es muy grande, sobre todo porque Ch=E1vez deja un
pa=EDs desvastado econ=F3micamente, con la producci=F3n de alimentos
pr=E1cticamente desaparecida como consecuencia de los errores de su
pol=EDtica en la materia, con el agregado de una enorme deuda externa
disimulada en parte por el manipuleo de las cifras oficiales. Cualquier
parecido con la Argentina no es casualidad. En medio de esta telara=F1a
de intereses e ideolog=EDas que integran el proyecto elaborado por el
Foro de San Pablo, quienes lo dirigen deben afrontar la desaparici=F3n
del lider elegido para comandarlo y montar un nuevo proceso
revolucionario en la regi=F3n. As=ED las cosas, la presidente argentina,
Cristina W., resolvi=F3 incertarse en este proceso con la esperanza de
ocupar el puesto vacante que deja el teniente coronel Ch=E1vez. Nuestros
lectores ya conocen estos componentes del escenario y con nosotos pueden
preguntarse cuales ser=EDan los beneficios que hipot=E9ticamente
podr=EDa lograr nuestro pa=EDs. Sobre todo, el interrogante adquiere una
dimensi=F3n especial cuando se detiene en la cuesti=F3n iran=ED, en la
cuesti=F3n estrat=E9gica que posee y en el dramatismo en que podr=EDa
derivar a partir de los cont=EDnuos errores que comete el kirchnerismo
que ya no s=F3lo busca su supervivencia sino tambi=E9n extenderse por el
continente con su "modelo" que ahora parece dibujarse con mayor
precisi=F3n.
~~
(*) Cr=F3nica y An=E1lisis publica el presente art=EDculo por gentileza
de su autor Carlos Manuel Acu=F1a -Periodista y escritor- autor entre
otros libros de "Por Amor al Odio", "Vertbitsky - de la Habana a la
Fundaci=F3n Ford" y "Los Traidores"
Mientras Caracas se convert=EDa en el resumen de un confuso y
contradictorio escenario de versiones y contraversiones de las que los
argentinos somos grandes expertos, anteayer, durante el programa
matutino que en Radio Mitre dirige el periodista argentino Marcelo
Longobardi, =E9ste contact=F3 a una colega venezolana que ya en otras
oportunidades hab=EDa suministrado excelente informaci=F3n acerca de la
crisis que desat=F3 el reconocimiento p=FAblico de la muerte de Hugo
Ch=E1vez Fr=EDas. Durante uno de los pasajes del di=E1logo, Longobardi
se refiri=F3 al rol que desempe=F1aba Nicol=E1s Maduro al que defini=F3
como "el nuevo presidente". Con voz firme, su interlocutora pidi=F3 una
aclaraci=F3n y subray=F3 que "el presidente de Venezuela hoy es Ra=FAl
Castro...". La frase, tajante y precisa, fue un anticipo de lo que
comenzaba a perfilarse en el proceso pol=EDtico que nuestros lectores
conocen muy bien y expuso una realidad a la que no era ajena el viaje
que horas antes hab=EDa realizado Maduro a La Habana, te=F3ricamente
para analizar con la conducci=F3n castrista "detalles relacionados con
el entierro del comandante presidente".y recibir =F3rdenes.. La excusa,
por lo trivial y vertida en medio de las tensiones crecientes,en
Venezuela, no convenci=F3 a nadie y a la inversa, puso de manifiesto la
influencia que Cuba hab=EDa adquirido en este proceso prometedor de una
ampliaci=F3n del conflicto que late en las entra=F1as del pueblo
venezolano y por ende de sus Fuerzas Armadas. En una entrega anterior,
explicamos en este medio que ya hab=EDan ocurrido enfrentamientos
perif=E9ricos entre fracciones antag=F3nicas y que en las proximidades
del Hospital Militar donde estuvo, seg=FAn dijeron el cuerpo sin vida
de quien fue el peor presidente de la m=E1s cercana historia
latinoamericana, hab=EDa sido herida una periodista. El hecho fue
publicado pero lo interesante es que estos sucesos premonitores son
relativizados u ocultados a la opini=F3n p=FAblica que debe soportar una
orquestada avalancha informativa que pretende mostrar a Ch=E1vez como un
dirigente exitoso y ponderable y no como un p=E9simo administrador, un
autoritario que se desempe=F1=F3 como una simple ficha de un proyecto de
izquierdizaci=F3n para esta regi=F3n del continente. Pero antes de
profundizar nuestros juicios sobre este personaje ins=F3lito y payasesco
que ser=E1 enterrado y olvidado hasta por los m=E1s rojos cuando
despierten, debemos retomar la afirmaci=F3n indicativa de que el
castrismo cubano trata de mantener el control sobre los venezolanos,
verdadero problema que tiene un final abierto y que adem=E1s de los
primeros tiros que se quieren disimular, ya produjo enfrentamientos en
la c=FApula del poder pol=EDtico. Hace unas horas, en Miraflores - el
equivalente a nuestra quinta presidencial de Olivos - se produjeron
agrias discusiones entre los sectores en pugna y hasta ocurrieron
trompeaduras como la que protagonizaron el ministro de Relaciones
Exteriores y el titular de la cartera de Defensa. En el centro de la
discusi=F3n se ubicaba el papel que se aprestan a desempe=F1ar los
efectivos militares cubanos cuyos detalles - inclu=EDdo el moderno
armamento que poseen - conocen los lectores de esta Hoja. El tema se
agrav=F3 en momentos de escribir este comentario pues adem=E1s de los
4.500 efectivos que est=E1n prestos a intervenir, los informes de
inteligencia que se hab=EDan elablorado a lo largo de los =FAltimos
meses, indican cifras superiores de personal cubano distribu=EDdo en
distintos lugares de la administraci=F3n gubernamental y con cubertura
en lugares estrat=E9gicos.
Disfrazados de m=E9dicos, maestros, t=E9cnicos y especialistas en
distintas diciplinas, estos elementos, dirigidos por un estado mayor que
conoc=EDa perfectamente la situaci=F3n antes que se reconociera
p=FAblicamente la muerte de Ch=E1vez, hab=EDa=A0 comenzado amovilizarse
con la consiguiente inquietud de los militares profesionales de las
Fuerzas Armadas Venezolanass. Es verdad que =E9sta no est=E1n unidas,
que hay sectores que respaldar=EDan a Nicol=E1s Maduro si se profundiza
la crisis, en tanto otros apoyan a Diosdado Cabello quien entre otras
cosas es capit=E1n retirado del Ej=E9rcito y considera que de acuerdo
con la Constituci=F3n, le corresponde ejercer interinamente la
Presidencia de la Rep=FAblica atento a su car=E1cter de titular de la
Asamblea, es decir, del Poder Legislativo. Otro grupo, mayoritario, se
mantiene independiente y aunque no se muestra como antichavista, tampoco
simpatiza con el proyecto comunista de Ch=E1vez y por lo tanto
expresamente se opone a Maduro por su directa dependencia de Cuba y su
pertenencia al comunismo local. A grandes rasgos =E9ste es el panorama
que posee otras detalles a=FAn no especificados con claridad, como es la
cuesti=F3n del narcotr=E1fico con el que estar=EDan comprometidos
algunos mandos, todo lo cual configura un panorama por dem=E1s complejo
en el que s=ED sobresale un factor en el que casi todos estar=EDan de
acuerdo: la resistencia activa a aceptar la presencia de los cubanos. A
su vez, =E9stos cumplen =F3rdenes de La Habana, con lo cual el comflicto
est=E1 peligrosamente internacionalizado. Cuba est=E1 interesada en
asegurar este proyecto a cambio del apoyo - y no s=F3lo por razones
ideol=F3gicas - para asegurarse el suministro del petr=F3leo que
recib=EDa pr=E1cticamente gratis en vida de Ch=E1vez y que ahora
podr=EDa suprimirse ante la ca=EDda de la producci=F3n venezolana. El
riesgo de los cubanos es muy grande, sobre todo porque Ch=E1vez deja un
pa=EDs desvastado econ=F3micamente, con la producci=F3n de alimentos
pr=E1cticamente desaparecida como consecuencia de los errores de su
pol=EDtica en la materia, con el agregado de una enorme deuda externa
disimulada en parte por el manipuleo de las cifras oficiales. Cualquier
parecido con la Argentina no es casualidad. En medio de esta telara=F1a
de intereses e ideolog=EDas que integran el proyecto elaborado por el
Foro de San Pablo, quienes lo dirigen deben afrontar la desaparici=F3n
del lider elegido para comandarlo y montar un nuevo proceso
revolucionario en la regi=F3n. As=ED las cosas, la presidente argentina,
Cristina W., resolvi=F3 incertarse en este proceso con la esperanza de
ocupar el puesto vacante que deja el teniente coronel Ch=E1vez. Nuestros
lectores ya conocen estos componentes del escenario y con nosotos pueden
preguntarse cuales ser=EDan los beneficios que hipot=E9ticamente
podr=EDa lograr nuestro pa=EDs. Sobre todo, el interrogante adquiere una
dimensi=F3n especial cuando se detiene en la cuesti=F3n iran=ED, en la
cuesti=F3n estrat=E9gica que posee y en el dramatismo en que podr=EDa
derivar a partir de los cont=EDnuos errores que comete el kirchnerismo
que ya no s=F3lo busca su supervivencia sino tambi=E9n extenderse por el
continente con su "modelo" que ahora parece dibujarse con mayor
precisi=F3n.
~~
(*) Cr=F3nica y An=E1lisis publica el presente art=EDculo por gentileza
de su autor Carlos Manuel Acu=F1a -Periodista y escritor- autor entre
otros libros de "Por Amor al Odio", "Vertbitsky - de la Habana a la
Fundaci=F3n Ford" y "Los Traidores"